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quinta-feira, 28 de março de 2013

BERGOGLIO: Periferias existenciais e mundanidade espiritual

As "periferias existenciais" já haviam sido tema de Bergoglio - o Cardeal - em Aparecida, em 16 de maio de 2007 (6 anos atrás), no V CELAM. O resumo abaixo:


O Espírito Santo libera à Igreja de gnoses e a faz evangelizadora, destaca Card. Bergoglio

APARECIDA, 16 Mai. 07 (ACI) .- O Arcebispo de Buenos Aires, Cardeal Jorge Mario Bergoglio, assinalou que o Espírito Santo que o Senhor promete antes de ir-se, libera à Igreja “da suficiência do próprio conhecimento que a leva a gnoses” e a envia a evangelizar.

O Cardeal argentino, que presidiu a Missa com a que se iniciou este quarto dia de trabalhos na V Conferência Geral do Episcopado Latino-americano e do Caribe, explicou em sua homilia que “quando vier o Espírito nos abrirá caminho. O primeiro caminho que nos abre é para o mistério”.

“Vai levando a essa sapiencialidade cognitiva que destrói toda pretensão gnóstica da Igreja. Para que seu povo, sua Igreja seja uma Igreja adoradora, lhe orem”, acrescentou.

Depois de afirmar que é o Espírito Santo quem “empurra à Igreja”, o Arcebispo de Buenos Aires afirmou que além “a projeta para as periferias, não só geográficas, nem as do mundo conhecido, nem a cultura, mas sim as existenciais. O Espírito nos conduz para toda periferia humana. Tantas periferias que devemos evangelizar!”

Este Espírito é o criador da diversidade da Igreja, dos carismas que se vão suscitando. Vai fazendo o mais diversa possível e amassa a unidade na harmonia. Isto nos promete Jesus: este Espírito”, disse o Cardeal, quem presidiu a Eucaristia acompanhado pelos cardeais Julio Terrazas e Juan Luis Cipriani, da Bolívia e do Peru respectivamente, O Espírito Santo “nos libera da suficiência do próprio conhecimento que nos leva a gnoses. Espírito que nos libera de ser uma Igreja auto-referenciai”, precisou.

“Todos juntos com a Maria, a Mãe do Senhor, pedimos ser fortalecidos pelo Espírito. Não queremos ser uma Igreja auto-referenciai mas sim missionária, não ser gnóstica mas sim adoradora. Povo e pastores dialogamos segundo o Espírito e oramos. Somos instrumento do Espírito Santo”, disse o Cardeal.

“Peço ao Senhor Jesus que, ao nos ver aqui reunidos com a Maria a Mãe do Senhor, envie-nos o Espírito que nos abra caminho para o mistério e a dispersão evangelizadora. Que fomente em nós esse formoso diálogo entre povo e pastores”, prosseguiu. Finalmente, o Cardeal recordou a Santo Turíbio de Mogrovejo, Padroeiro do Episcopado Latino-americano, de quem disse que “dedicou seus 22 anos de episcopado a dialogar com seu povo. Nunca se separou de seu povo, que embora estava segregado nunca se sentiu excluído”.

Data Publicação: 17/05/2007

http://blog.cancaonova.com/vidanova/2008/07/11/o-espirito-santo-libera-a-igreja-de-gnoses-e-a-faz-evangelizadora-destaca-card-bergoglio/


Obviamente, foi traduzido do espanhol, talvez com o Google. Não revisamos.

Em espanhol:


Desgrabación de la homilía del cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina en la celebración eucarística en Aparecida, Brasil (16 de mayo de 2007)

A la hora de pasar de este mundo al Padre, es decir, en un ambiente de despedida, Jesús hace todas estas recomendaciones que nos gusta tanto saborear y repetir y que, de alguna manera, las traspolamos en este tiempo pos-pascual: entre la Pascua y Pentecostés.

Y empieza Jesús en el pasaje de hoy  haciendo una advertencia: tengo muchas cosas que decirles pero ahora no las van a entender.

Habían convivido con Jesús estos días post pascuales y, sin embargo, todavía no entendían. En el momento mismo de la Ascensión le preguntarán si ya va a instaurar el Reino aquí, y el Señor  les reprocha su incredulidad. Hay algo que impide entender. Pero el Señor les dice: cuando venga el Espíritu ahí sí. El será el encargado de enseñarles todas estas cosas que yo ahora, por más que se las diga, no las pueden entender.

Y llama la atención la expresión: cuando venga el Espíritu de la verdad, él os introducirá en toda la verdad. Es decir, el Espíritu es  aquel que nos introduce en la verdad, aquel que nos abre camino. Es propio del Espíritu abrir camino, y el primer camino que nos abre es hacia el misterio. El espíritu de Jesús nos introduce en el misterio y nos va llevando a esa sapiencialidad cognoscitiva que destruye toda pretensión gnóstica en la Iglesia.

El Espíritu que nos lleva al misterio para que su pueblo, su Iglesia, sea una iglesia adoradora, orante ante el misterio de Dios. Nos abre camino hacia el misterio de Dios. Y por otro lado el mismo Espíritu es el que de alguna manera va a provocar  la dispersión de ese pequeño  grupo. O a través de esa fuerte persecución en Jerusalén, o a través de inspiraciones: o sea Felipe andate al camino de Gaza porque por ahí va a pasar un ministro de Economía de la reina de  etiopia que hay que bautizar y  evangelizar, o a Pedro con Cornelio, o a  Pablo con el macedonio, o a Pablo inspirándole encontrar las semillas del verbo en este templo de Atenas, o a Pablo dándole el coraje de encararlo a Pedro cuando cae en la tentación del respeto humano. El mismo Espíritu es quien va suscitando todas estas cosas en esta Iglesia que se extiende, más aun el espíritu la empuja: Mándame a Silas y a Timoteo, no entres en Bitinia, así le va marcando, es decir la  proyecta hacia las periferias, no sólo las periferias geográficas, no sólo las periferias del mundo conocido de la cultura,  sino las periferias existenciales.

El Espíritu es el que nos conduce, también nos lleva por el camino hacia toda periferia humana: la del no conocimiento de Dios de tanta gente, la de la injusticia, la del dolor, la de la soledad, la del sin sentido de la vida, tantas periferias existenciales que debemos evangelizar, pero es el Espíritu el que nos ha de llevar allí. Por lo tanto este mismo Espíritu  nos introduce por un lado en el misterio de Dios para que su Iglesia sea adoradora y orante y por otro lado nos dispersa hacia toda periferia existencial para que su Iglesia  sea  evangelizadora. Este Espíritu es el creador de la diversidad de la Iglesia y va sembrando carismas a uno una cosa, al otro la otra y a la comunidad la va haciendo lo más diversa posible y mientras siembra la diversidad, amasa la unidad en la armonía porque Él es la armonía. Esto es lo que nos promete Jesús, esto es lo que nos va a mandar, este Espíritu. Un Espíritu que nos libra de la suficiencia del propio conocimiento la que nos lleva a la gnosis. Un Espíritu que, al empujarnos a la evangelización, nos libra de constituirnos en una Iglesia autorreferencial, como la mujer encorvada del evangelio que no hace más que mirarse a sí misma, y el pueblo de Dios por allá. Y, en esa tensión entre estas dos trascendencias, el misterio de Dios y las periferias humanas, se mueve nuestra vida de discípulos y de bautizados.

Así caminamos en la Iglesia, todos,  todos  somos discípulos desde el bautismo. El Señor, de este pueblo de Dios, saca algunos, los  separa pero no los excluye, para que sean pastores, separados pero no excluidos, incluidos en el pueblo y es el espíritu el que va  fomentando ese dialogo tan hermoso entre el pueblo y su pastor. Hoy estamos aquí, todos bautizados algunos de nosotros segregados pero no excluidos de este mismo pueblo para ser pastores, todos juntos junto a María la Madre del Señor pidiendo ser fortalecidos en el Espíritu. Porque no queremos ser una Iglesia autorreferencial sino misionera,  no queremos ser una Iglesia gnóstica sino adoradora y orante. Pueblo y pastores constituyendo este santo pueblo fiel de Dios que goza de la infalibilitas in credendo,  todos juntos con el Papa, Pueblo y Pastores dialogamos según el Espíritu nos lo inspire, y oramos juntos y construimos la Iglesia juntos, mejor dicho somos instrumentos del Espíritu que la construye.

Le pido al Señor Jesús,  que al vernos aquí reunidos junto a María, la Madre del Señor, nos envíe este Espíritu que nos abra camino hacia el misterio y hacia la dispersión evangelizadora y que fomente en nosotros ese hermoso dialogo entre el pueblo y su pastor. Quiero terminar con una imagen de este dialogo, una tierna imagen; ese gran Pastor que, de 22 años de episcopado, 18 los pasó fuera de su ciudad recorriendo por tres veces su territorio, Santo Toribio, dialogando con su pueblo, y porque nunca se apartó de su pueblo, porque si bien estaba segregado pero nunca se sintió excluido sino incluido, pudo hacer lo que hizo en América. Y de ese dialogo de 18 años largos recorriendo, rescato la imagen: una escena que nos queda en la memoria de ese dialogo fogoso, hermoso: rescato el acorde final, el pastor entregando su alma a Dios junto a un aborigen que le tocaba la chirimía para que el alma de su pastor se sintiera en paz. Ojala podamos vivir estas cosas. Que el Señor nos las conceda.

Card. Jorge Mario Bergoglio SJ, arzobispo de Buenos Aires
Aparecida, 16 de mayo de 2007

www.aicaold.com.ar//index2.php?pag=bergoglio070516

Original da homilia, em espanhol: PDF.


A homilia em italiano, com os comentários de Francesco Colafemmina, aqui. Para Colafemmina, Bergoglio parece fazer a seguinte equação: Igreja dogmática = Igreja que pretende compreender sem confiar no Espírito = Igreja gnóstica = Igreja autoreferencial. E a essa afirmação, Colafemmina acrescenta aquela sobre a "mundanidade espiritual" (De Lubac), mencionando uma entrevista à 30Giorni (em italiano) na qual o Cardeal afirmava essa ideia da Igreja "que 'deve sair de si mesma' e que não pode coincidir 'com a fé dos tradicionalistas', mas 'com uma fidelidade que é sempre uma mudança, um florescer, um crescimento'...". Mas, continua Colafemmina, De Lubac falava de uma "mundanidade espiritual" em um sentido diametralmente oposto àquele de Bergoglio, ou seja, a mundanidade espiritual maçônica, antropocêntrica, que mira ao aperfeiçoamento do homem e à sua própria glorificação

Aqui já se vê que, com Bergoglio, a Igreja não voltará à Tradição, e, portanto, os salamaleques públicos de d. Fellay, desde a primeira hora do "Pontificado Bergogliano"... são inúteis e vergonhosos. Sim, o acordo pode não sair, mas não será por vontade e gosto de Menzingen, mas de Roma, a Roma Bergogliana. 

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